Hoy en día las empresas tienen la posibilidad de optar por el renting tecnológico o leasing, opciones que anteriormente no existían. La única opción era la compra de aquellos equipos informáticos y dispositivos electrónicos que necesitaban.

La inversión que generaban las empresas no les cubría el mantenimiento y reparación, por lo que tenían que hacerse cargo de ambos servicios.

Por ello, con el paso de los años surgieron alternativas interesantes desde el punto de vista económico: el leasing y renting, pero ¿qué son?, ¿en qué se diferencian?, ¿cómo saber cuál elegir?

Aquí te explicaremos cada una de ellas para que sea más sencillo entender estas opciones y cuál es la que cubriría mejor las necesidades de tu empresa.

¿Qué es el renting tecnológico?

El renting tecnológico es un servicio de alquiler de equipos informáticos. Esto se pueden dar desde un mediano a largo plazo, lo cuál va a depender de las necesidades de la empresa.

Con este alquiler, la empresa tiene el derecho de usar los equipos durante el período de vigencia del contrato a cambio de un pago mensual. De esta manera, se puede cambiar, ampliar y devolver los equipos a través de la renovación tecnológica, sin generar deudas.

Beneficios

Los contratos por renting aportan mayores coberturas, aunque el coste sea mayor, no estamos pagando ningún tipo de carga financiera. Lo cual te permite ofrecer las siguientes ventajas:

• No necesitas realizar un desembolso importante de dinero para hacer uso de los equipos y que pueda descapitalizar la empresa.
• Controlas el presupuesto. Tienes un costo destinado a pagar por mes, por lo que sabes con certeza lo que gastarás.
• El contrato de renting se puede ampliar en cualquier momento para incluir nuevos productos o servicios en el futuro.
• Se pueden incluir elementos de hardware, software y otros servicios asociados (mantenimiento, soporte, consultoría, etc.).

¿Y leasing tecnológico?

El leasing tecnológico es un acuerdo de arrendamiento financiero de bienes de equipos a través de un contrato en el que se da la opción de compra por parte del arrendatario. Es decir, adquieres el bien, se financia y te lo arrendan para tu uso durante un tiempo pactado.

Beneficios

El arrendatario tiene la opción de comprar el bien arrendado pagando un precio determinado, devolverlo o renovar el contrato. Algunas de sus ventajas son:

• Se puede financiar el 100% de la inversión.
• Flexible en plazos cantidades y acceso a bienes.
• Es más flexible que un crédito.
• La renta fijada puede incluir servicios adicionales.

Entonces, ¿Cuál elegir?

Esta pregunta es la que se hacen muchas empresas. Según nuestra recomendación, el renting tecnológico es la que mejor se adaptan a las necesidades actuales de la empresa, ya que genera un ahorro de dinero. Además, les permite trabajar siempre con dispositivos de última generación.

En cambio, el leasing tecnológico va más acorde con necesidades y/o proyectos a largo plazo debido a que está enfocado en la compra del dispositivo y permite financiarlo en condiciones ventajosas.