El gobierno chino no cesa en sus esfuerzos por detener la propagación del COVID – 19, es por ello que ha visto en la tecnología su principal aliado para este fin a través de la creación de una app que permite a los usuarios comprobar si han estado en riesgo de contraer la enfermedad.
El “detector de contacto cercano”, como se conoce la herramienta, comunica a los usuarios si han estado en las proximidades de una persona con el virus o con sospechas de haberlo adquirido.
Cuando los usuarios registran la aplicación en sus teléfonos, se les pide que introduzcan su nombre y número de identificación personal. Cada número registrado puede usarse para verificar el estatus de hasta tres otros números de identificación. Dicho registro se realiza por una lectura de código QR que se puede ejecutar desde otras aplicaciones como Apliay y WeChat.
La aplicación fue desarrollada por varios departamentos del Gobierno chino, así como la Oficina General del Consejo de Estado, la Comisión Nacional de Salud y las Corporaciones del Grupo de Tecnología Electrónica de China.
El gobierno chino definió el término “contacto cercano” como aproximarse sin protección efectiva a un caso confirmado o sospechoso de persona con coronavirus mientras se encuentra enferma, incluso aunque esté en fase asintomática.
De esa forma, el “contacto cercano” comprende los siguientes grupos de personas:
- Quienes trabajan o estudian juntos, o viven en la misma casa.
- El personal médico, familiares y otras personas en contacto con pacientes o cuidadores
- Pasajeros o miembros de la tripulación que han estado en aviones, trenes y otras formas de transporte con una persona infectada
Por ejemplo, todos los pasajeros aéreos a menos de tres filas de una persona infectada, junto al personal de tripulación, son considerados como “contacto cercano”, mientras que a otros pasajeros se les atribuye la categoría de contacto general.